German Payeras, nacido en argentina hace 45 años y vinculado con el deporte desde que tiene uso de razón. No recuerda decidir ser Licenciado en Educación física y Salud, fue parte de el, ya que su padre es director deportivo y todo su recorrido profesional lo acompañó y admiró, teniendo también la posibilidad de aprender en la experiencia del día a día. Ama practicar deporte y transmitir mi pasión es su lema
Vivo en Ibiza hace casi 5 años y en cuanto vi desde fuera el club, la imponente fachada, las instalaciones, el logo… sentí que ese debía ser mi lugar de trabajo. Existía algo inexplicable que me atraía y necesitaba poder conseguir trabajar aquí.
El privilegio de trabajar sintiendo que el esfuerzo no pasa desapercibido. No es fácil en los tiempos que corren, trabajar de lo que a uno le gusta, en el lugar que a uno le gusta y que encima lo hagan sentir partícipe... y en Bfit encontré todo eso y más.
Hoy por hoy estoy muy focalizado en el programa de entrenamiento HERO y mentalizado en poder superarme cada entreno.
*HERO es el método de entrenamiento dirigido a la mejora de todas las capacidades, que hará superar tus límites de una forma eficaz. 50% fuerza 50% metabólica. > Puedes consultar el horario de actividades aquí.
Odiar, ninguno. Cada uno logra desarrollarnos y potenciarnos como deportistas pero el que más me cuesta por la técnica es el Bar Muscle Up.
Grupos de rock argentino como Los Piojos , Patricio Rey o Las Pastillas del Abuelo.
es Broll de Buscastell
Que nada es para siempre, pero mientras lo que amas esta en tu presente, aprender a disfrutarlo. El ayer ya paso, el mañana es incierto, pero el presente es un regalo.
A mi casa en argentina con mi madre.
Cualquiera con mi mujer y mis 3 hijos, mi hermosa familia.
Por un buen plato de Locro de mi suegra.
*El locro es una especie de guiso a base de zapallo, maíz ─especialmente blanco─ y papas, originario del área de la cordillera de los Andes, en Argentina, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Que levanten la vista del móvil, que se miren, que se registren, que se rían, que se enamoren fuerte de lugares, de personas o de momentos. Y que esa sensación de comerse al mundo les dure lo máximo posible, porque con los años nos volvemos insensibles.